La tormenta Daniel, que ya ha azotado Grecia, Turquía y Bulgaria, afecta al este de Libia desde el domingo 10 de septiembre, causando inundaciones devastadoras. Derna, ciudad de 100.000 habitantes al este del país, se ha visto especialmente afectada.

Las cifras oficiales hablan de 6.000 personas fallecidas,7.000 heridos, 10.000 desaparecidos y 40.000 desplazados. La interrupción de las conexiones telefónicas y el mal estado de las carreteras dificultan el acceso a las áreas afectadas. La evaluación de la zona advierte de la necesidad de una rápida intervención humanitaria, especialmente en la distribución de alimentos, agua potable, bienes esenciales y kits de higiene. Dos presas situadas en la parte alta de la ciudad reventaron bajo la presión de las inundaciones, desbordándose el río que la atraviesa. Cientos de residentes siguen atrapados en sus casas. El país ha declarado tres días de luto nacional y ha lanzado un llamamiento a la ayuda internacional.

Objetivo de la causa

Atender a las victimas. Nuestros equipos operativos en Libia se movilizaron rápidamente para ayudar a las víctimas y supervivientes de este desastre. Los equipos de Acción contra el Hambre están ayudando en la provisión de: kits de higiene, cesta de alimentos y bienes esenciales.

Viabilidad de la causa

Acción contra el Hambre lleva trabajando en Libia desde 2019 con proyectos dirigidos a mejorar la resiliencia de las personas afectadas por el conflicto y optimizar el acceso a los servicios básicos de las comunidades más vulnerables. Nuestra organización interviene en las zonas rurales de Trípoli y Sabhare habilitando centros de atención primaria y proporcionando formación y capacitación al personal sanitario en materia de salud, garantizando el acceso gratuito de todos a la atención sanitaria básica. En los municipios de Sabha y Ubarise está ejecutando otro proyecto de seguridad alimentaria y medios de subsistencia. El programa ayudará a los agricultores vulnerables, y en particular a las mujeres que participan activamente en actividades agrícolas, a mejorar su resiliencia mediante el desarrollo de capacidades y el apoyo directo en especie para adoptar prácticas agrícolas agroecológicas más funcionales en el contexto.
Gracias al apoyo de empresas, ciudadanos y otras ayudas hemos podido activar la emergencia permitiendo a nuestros equipos de terreno operar con la mayor brevedad posible.