¡¡¡RETO CONCLUIDO!!!

Los pequeños gestos salvan vidas! Turkana está lejos, pero todos tenemos las mismas preocupaciones: que nuestros seres queridos estén bien cuidados y atendidos en su enfermedad. Ayúdanos a ayudar!

¡¡Hola a todos!! Mi nombre es María y en el año 2018 fui enfermera voluntaria en la misión de MCSPA (Msisioneras de San Pablo el Apóstol) en Kokuselei, un poblado de unas 8.000 personas dentro de la gran región de Turkana (Kenya). 

Este poblado tan sólo cuenta con un pequeño dispensario para proveer de servicios de salud a todos los habitantes que se acercan, o para visitar a toda la gente dispersa por el territorio que no tiene capacidad ni medios para ir por su cuenta, realizando viajes diarios de varias horas. 

Mi trabajo principal consistía en ir junto a John (un enfermero turkano) a visitar y tratar enfermos, embarazadas, ancianos, niños y cualquiera que necesitase nuestra ayuda a lo largo de la región, para lo cual, cargábamos el coche de vacunas y medicinas y nos dirigíamos al destino, por inhóspito que fuera, con la mayor rapidez que el terreno nos permitía. Era muy frecuente recibir llamadas con urgencias, para acudir rápidamente a buscar al paciente y evaluar la gravedad. Si no teníamos los recursos suficientes para tratarlos, debíamos trasladarlos a Nariokotome (dispensario principal de la zona), a Lodwar (hospital del distrito) o incluso a Nairobi, con todo el coste que ello suponía.

Durante estos inolvidables e increíbles meses se creó un vínculo que durará toda mi vida, ya que me sentí muy realizada al comprobar la importancia vital de nuestro trabajo, pues enfermedades tan comunes y fácilmente tratables como una infección respiratoria o una gastroenteritis pueden costarle la vida a cualquiera de sus habitantes.

En este área donde la comida y la lluvia escasean, es necesario buscar medios para apoyar a la población más vulnerable. Prestar este servicio supone un alto coste en transporte, sueldos, medicinas, pagos a los centros de referencia y demás, pero a cambio conseguimos salvar vidas.

Así como en España somos afortunados al tener centros de salud cerca de nuestra casa, en Turkana sólo nos tienen a nosotros para ayudarles desde tan lejos, por muy pequeña que sea nuestra contribución. 

Con 1000 Euros podemos poner a disposición de la comunidad de Kokuselei los médicos, transporte, medicinas y otros medios que necesitan para responder a las emergencias graves. ¿Te animas? Tu ayuda es fundamental.