A 300 POR HORA
Lanzamos este proyecto con el objetivo de comprarle una silla de ruedas a Benitha, para devolverle una milésima parte del amor que ella nos ha regalado.
Burundi. Julio 2022.
Benitha Nahaniyo nació en una familia muy pobre de Burundi, el corazón de África. En sus dos primeros años de vida, Benitha sufrió importantes infecciones en sus pequeñas piernas que le provocarnos la amputación de sus piernecitas.
Sus padres, que no tenían los medios para ocuparse de ella, tomaron la difícil decisión de ceder sus cuidados a la casa que las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta tienen en Kirundo, al norte del país.
Allí es donde conocimos a Benitha, que se hizo notar desde el primer día. A nuestra llegada, un grupo de niños nos recibía entre abrazos y mucha ilusión. Entre ellos, y solo perceptible al agachar la mirada, estaba Benitha, con los ojos negros más brillantes que hemos visto nunca.
Benitha nos acompañó durante toda nuestra estancia. Aunque las prótesis que tiene en las piernas le provocan muchísimo dolor y no le permiten desplazarse, siempre estaba alegre y con ganas de que la cogiéramos en brazos para jugar, y sobre todo, con una sonrisa en la cara que nos cuesta olvidar. Nos enseñó que es posible comunicarse con una simple mirada o con un abrazo, que el amor es el lenguaje universal, y que se puede ser feliz en la adversidad si ponemos el foco en lo importante. Benitha se buscó un hueco en nuestro corazón y lo llenó de vida y de esperanza.
Lanzamos este proyecto con el objetivo de comprarle una silla de ruedas a Benitha, para devolverle una milésima parte del amor que ella nos ha regalado sin pedir nada a cambio, y para que pueda desplazarse sin necesidad de ayuda para seguir llevando ese amor a todo el mundo.
Viabilidad del reto
Con la experiencia obtenida durante nuestros 15 años de trabajo en Burundi, y en concreto en Kirundo, y tras estudiar el proyecto con nuestra contraparte en terreno ASEDR («Association pour la Santé, l´Éducation et le Développement Rural»), hemos presupuestado en 300€ el coste de la silla de ruedas para Benitha y su traslado hasta la casa de las Misioneras de la Caridad en Kirundo. En cuanto a los plazos de ejecución, ASEDR nos garantiza que este proyecto puede llevarse a cabo en su totalidad en menos de un mes desde la recepción de los fondos.
Puedes seguirme en mis redes sociales€
300,00€

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4 comentarios
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Lanzamos este proyecto con el objetivo de comprarle una silla de ruedas a Benitha, para devolverle una milésima parte del amor que ella nos ha regalado.
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Burundi. Julio 2022.
Benitha Nahaniyo nació en una familia muy pobre de Burundi, el corazón de África. En sus dos primeros años de vida, Benitha sufrió importantes infecciones en sus pequeñas piernas que le provocarnos la amputación de sus piernecitas.
Sus padres, que no tenían los medios para ocuparse de ella, tomaron la difícil decisión de ceder sus cuidados a la casa que las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta tienen en Kirundo, al norte del país.
Allí es donde conocimos a Benitha, que se hizo notar desde el primer día. A nuestra llegada, un grupo de niños nos recibía entre abrazos y mucha ilusión. Entre ellos, y solo perceptible al agachar la mirada, estaba Benitha, con los ojos negros más brillantes que hemos visto nunca.
Benitha nos acompañó durante toda nuestra estancia. Aunque las prótesis que tiene en las piernas le provocan muchísimo dolor y no le permiten desplazarse, siempre estaba alegre y con ganas de que la cogiéramos en brazos para jugar, y sobre todo, con una sonrisa en la cara que nos cuesta olvidar. Nos enseñó que es posible comunicarse con una simple mirada o con un abrazo, que el amor es el lenguaje universal, y que se puede ser feliz en la adversidad si ponemos el foco en lo importante. Benitha se buscó un hueco en nuestro corazón y lo llenó de vida y de esperanza.
Lanzamos este proyecto con el objetivo de comprarle una silla de ruedas a Benitha, para devolverle una milésima parte del amor que ella nos ha regalado sin pedir nada a cambio, y para que pueda desplazarse sin necesidad de ayuda para seguir llevando ese amor a todo el mundo.
Viabilidad del reto
Con la experiencia obtenida durante nuestros 15 años de trabajo en Burundi, y en concreto en Kirundo, y tras estudiar el proyecto con nuestra contraparte en terreno ASEDR («Association pour la Santé, l´Éducation et le Développement Rural»), hemos presupuestado en 300€ el coste de la silla de ruedas para Benitha y su traslado hasta la casa de las Misioneras de la Caridad en Kirundo. En cuanto a los plazos de ejecución, ASEDR nos garantiza que este proyecto puede llevarse a cabo en su totalidad en menos de un mes desde la recepción de los fondos.
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4 comentarios
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Felicidades por tu esfuerzo en canalizar la ayuda y por tu empatía y sensibilidad.
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Gracias Nuria por tu iniciativa
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Enhorabuena Nuria, “dar” es lo mejor que puedes hacer en tu vida.
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No es mucha cantidad. Entre todos lo conseguimos
Felicidades por tu esfuerzo en canalizar la ayuda y por tu empatía y sensibilidad.
Gracias Nuria por tu iniciativa
Enhorabuena Nuria, “dar” es lo mejor que puedes hacer en tu vida.
No es mucha cantidad. Entre todos lo conseguimos