Personas que se sienten felices y realizados al hacer algo por los demás, a las que no les importa la exposición pública si se trata de ayudar, a las que no les supone un esfuerzo hacerlo. Seguro que conocéis a alguien así. Hace dos semanas os presentábamos nuestro post sobre “¿Por qué donamos?” donde desentrañábamos la psicología detrás de ser altruistas. Desde iHelp queremos ahondar ahora en lo que nos lleva a comprometernos con los demás como para crear un reto solidario. A continuación hablamos de motivaciones, miedos, exposición pública, compromiso social, satisfacción personal…
¿Qué nos empuja a ser altruistas?
El altruismo es entendido como la inclinación a hacer cosas por los demás de manera desinteresada. Sus raíces vienen del francés altruisme, que deriva de autrui (‘otra persona’) que a su vez tiene su raíz en el latín alter (‘otro’).
El altruismo, entonces, es lo opuesto al egoísmo y está relacionada con determinados valores personales como son la bondad, la solidaridad, la capacidad de ponernos en el lugar de las otras personas (empatía) o la compasión.
Esta “tendencia” puede ser más profunda en algunas personas y en otras no manifestarse prácticamente nunca. Pero quiénes son altruistas suelen ser personas que se preocupan por los demás y constantemente están pensando en cómo ayudar.
Las personas altruistas son el motor de nuestra sociedad, puesto que propician del desarrollo y apoyo para personas vulnerables que necesitan de los demás para mejorar su calidad de vida y tener oportunidades. Las personas individualistas rara vez generan un impacto positivo en los demás, por lo que son vitales los comportamientos altruistas en defensa de los menos favorecidos y del bien común.
¿Por qué en iHelp creemos en los retos solidarios?
Desde el lanzamiento de iHelp en 2016 (y antes bajo la marca Cibersolidaridad y RetoSolidario.org), nuestro objetivo ha sido que la solidaridad no se entienda como un acto aislado de donación, sino que nos permita dar un paso más, y genere compromisos.
Para nosotros este compromiso son los retos solidarios, es decir: acciones personales o colectivas para ayudar a causas solidarias de ONGs. La esencia es transformar un esfuerzo personal en solidaridad, y poder desarrollar nuestro altruismo y solidaridad.
Por ejemplo, corriendo una maratón o participando en otro eventos deportivo; organizando eventos o cenas benéficas mediante entradas solidarias, o también de otros ejemplos como pueden ser retos de coles, cumpleaños, rifas o apuestas solidarias que mezclan el compromiso social con mucha diversión.
Ver ejemplo de retos solidarios
Los retos solidarios permiten en primer lugar involucrarnos con los demás de manera más personal ayudando de manera directa a ONGs, haciendo algo que nos importa, y asimismo nos une a nuestro entorno quiénes valorarán este gran gesto y nos donarán.
Los retos solidarios también permiten que ayudemos a dar visibilidad a las problemáticas de las ONGs a las que apoyamos, ampliando la difusión y la concienciación social sobre enfermedades, colectivos, comunidades fuera y dentro de España, etc.
¿Qué conlleva crear un reto solidario?
Utilizamos estas palabras de Rafael Goteyza un ‘retista’ (persona que crea un reto) que ha creado recientemente un reto solidario en iHelp para apoyar a la Fundación ASHOKA y a la Fundación ALAPAR. Creemos que resumen a la perfección lo que siente una persona que crea un reto solidario y lo que supone esta una aventura tan enriquecedora.
¿Cómo se sienten las personas que se comprometen con los demás?
Como vemos, las personas altruistas suelen ser personas que se preocupan por los demás y están pensando continuamente cómo colaborar con causas sociales. Sin embargo esto también supone una serie se handicaps. En iHelp hemos observado los siguientes miedos y sensaciones de las personas que crean retos solidarios:
- Miedo a no conseguir el objetivo marcado: siempre decimos que esto, realmente, no importa. Solo por el mero hecho de crear un reto solidario ya es un gran éxito, por lo que se consigan 1.000 euros o 10.000 euros de recaudación acaba siendo secundario. Está claro que cuanto más se consiga, más se podrá ayudar a las ONGs, pero simbólicamente ya vale la pena.
- Dudas con respecto a nuestra acción: esto sobre todo ocurre con las competiciones deportivas, ya de por sí los nervios de dar la talla o conseguir nuestro reto personal se une a nuestro solidario, unir ambas cosas puede generar dudas, pero que son normales.
- Querer quedar bien ante las ONGs: esto es, conseguir el objetivo marcado y hacerlo bien. Al final, estos retos supone una diversificación de fondos y sensibilización que las ONGS agradecen mucho. Generalmente suelen ayudar a todos los retistas compartiendo sus acciones en redes sociales, en los mails a sus contactos…
- Conseguir donaciones por parte de su entorno: todos sabemos que “pedir dinero” nunca es fácil, y menos con acciones más subjetivas como una donación. Sin embargo, los familiares, amigos y compañeros de trabajo de los retistas suelen responder muy bien ante este tipo de acciones ya que conocen a las persona que los hace y valoran su compromiso. Asimismo, con su gesto ayudan a recaudar fondos para los demás.
- Inseguridad ante la exposición pública: crear un reto solidario supone querer conseguir el máximo de apoyo, y para eso las redes sociales son las herramientas adecuadas. Los retistas hacen esto para conseguir mas apoyos, pero no es fácil. Exponerse a corazón abierto ante una acción solidaria y en redes es una experiencia, y creemos que pese a los miedos, siempre suele ser un acto positivo.
Desde iHelp siempre apoyamos a nuestros retistas a tener confianza en lo que hacen, y por eso les acompañamos durante todas las etapas del proceso. Desde pensar la mejor idea, crear el reto y establecer sus características, difusión entre sus contactos y redes sociales, les guiamos para saber captar donaciones y comunicarse con las ONGs, hasta el final del reto.
Recordamos que cuando finaliza el reto siempre mandamos un agradecimiento a todos los donantes en nombre del creador del reto y más tarde les informamos sobre los resultados de su ayuda: a quién se ha ayudado y cómo.
Como vemos, crear un reto solidario supone ser altruista e involucrar a nuestro entorno para que también lo sean. Supone hacer una acción por los demás, exponerse, para que nuestros seres queridos nos donen y así nos acompañen en el bonito camino de ayudar a los demás.